"... pero las medusas no existen, son la belleza letal del aguamar."
Desde
la entraña de las palabras
brota
raudo el manantial
en
que abrevan las quimeras,
el
sueño desencadena al mito:
Proteo
inventándose a sí mismo.
En
el corazón de una leyenda
palpita
siempre la fe,
las
peripecias de Gilgamesh
o
los designios de Zeus,
Adán expulsado del paraíso
Adán expulsado del paraíso
y las traiciones del diluvio.
El
cielo se constela de fábulas,
sin
los maleficios de Circe
la
vida sería mera rutina,
sólo
así es posible aceptar
los
artificios de la realidad.
Pero
las medusas no existen,
son
la belleza letal del aguamar.
Jules Etienne